¿Alguna vez ha tenido problemas para esperar algo? En nuestro estilo de vida moderno, parece que esperar es un enemigo. ¡Queremos lo que queremos, cuando lo queremos! “Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” (Santiago 1:4) Echemos un vistazo a los resultados de la paciencia antes de decidir lo que paciencia realmente es. “La paciencia nos hará 'perfectos' 'cabales, y ‘sin que nos falte cosa alguna’.” “Perfecto” significa completo en el sentido del crecimiento, la madurez, el carácter mental y moral. “Cabales” significa íntegros, completo en cada parte, perfectamente sano en el cuerpo. “No le falte nada” significa no ser un necesitado, que no tenga falta en algún área o cosa. ¡Como quiera que sea la paciencia es, sin duda, algo poderoso! Ahora, echemos un vistazo a la definición de la paciencia. “Paciencia”: capacidad para soportar alegremente. Si tú eres como yo, inmediatamente habrás notado la palabra "alegre". Soportar es una cosa, pero estar alegre mientras se soporta algo, es otra cosa. Muchos de nosotros, soportamos lamentándonos, renegando, quejándonos, criticando, gimiendo y gruñendo. Esa no es la verdadera paciencia. ¿Sabía usted que Dios es llamado el “Dios de la paciencia”? " Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús” (Romanos 15:5). ¡Dios es el Dios de la paciencia! ¡Y Él vive en nosotros! “fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; " (Colosenses 1:11). Vamos a agregar algunas definiciones en este versículo. Estamos 'fortalecidos' con todo el PODER (dunamis) de acuerdo con Su ‘glorioso dominio y fuerza’ para todo.... La paciencia debe ser importante si se toma el poder dunamis de Dios que nos activa para soportar alegremente. Cuando nos damos cuenta del poder de la paciencia entonces la paciencia podrá obrar en nuestras vidas para que podamos ser perfectos, completos y cabales, sin que nos falte cosa alguna. “…a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.” (Hebreos 6:12)
