Devocional
Primero que todo, hablemos un poco de lo que la biblia habla de prosperidad, eso cambiara un poco el pensamiento que tengas errado o reafirmara el pensamiento correcto.
“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca buenas cosas”
(Mateo 12:35)
La prosperidad está en tu espíritu renacido, en tu mente renovada y en tus emociones piadosas. La prosperidad es una parte de la naturaleza misma de Dios. Cuando los justos hablan desde sus corazones, están liberando el poder del tesoro que tienen dentro. ¡Sus palabras liberan la prosperidad!
“Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” (Lucas 6:45)
Estamos creando la pobreza o la prosperidad con nuestras palabras. Estamos creando nuestro futuro con nuestras palabras. Palabras de duda, preocupación, miedo e incredulidad revelan pobreza espiritual lo que impactará en nuestro mundo natural. Palabras de bendición, vida, fe y generosidad tienen poder creativo. Podemos crear prosperidad en el mundo visible liberándolo desde la prosperidad de nuestro mundo espiritual.
“Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios” (Proverbios. 18:20)
¡Nuestras palabras tienen poder creativo!
“Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas” (Deuteronomio 8:18)
Este poder para obtener riquezas tiene muchas formas. La sabiduría es una clave para la prosperidad, como también lo es el trabajo duro, diligente e íntegro. Pero muchos que han trabajado diligentemente, no han obtenido un crecimiento en sus vidas. ¿Son menos amados y bendecidos por Dios? Por supuesto que no es así. ¿Por qué vemos caminar a algunos con bendiciones y favor y a otros trabajando duro y luchando para salir adelante?
“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros” (Efesios 3:20)
¡El poder de la abundancia de Dios obra en nosotros! Es el tesoro que está dentro de nosotros que puede producir más de lo que pedimos o entendemos.
¿Cómo podemos aprovechar este poder? ¡Con palabras! Como dijo Pablo, 'Creí, por lo tanto hablé’.
¿Qué crees tú? ¿Crees que la prosperidad es para ti? ¿Crees que tu futuro está en tu corazón y en tu boca? ¿Crees que Dios quiere que vivas la vida abundante? Entonces, ¡dilo!
Nuestras expectativas gobiernan nuestros corazones.
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” (3 Juan 2)
Asi, que te ánimo que confieses con tu boca, lo que realmente has decidido creer, no son palabras positivas, motivacionales, ni bonitas, no es algo que decretes o declares, es que aquello que esta en tu corazón y que has decidido creer por Fe, hoy lo decidas hablar ese es el testimonio que Jesus Vive en ti.
"Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación."
Romanos 10:10
Feliz dia.