Petición, no repetición
Marcos 8:24-25, 'Y mirando hacia arriba, dijo: Veo a los hombres como árboles que caminan. Después de eso, volvió a poner sus manos sobre sus ojos, y le hizo mirar hacia arriba: y se restableció, y vio claramente a cada uno.'
MATEO 7:7-11; MARCOS 8:22-25
Era inusual que Jesús preguntara acerca de los resultados de Su ministerio. como lo hizo en el versículo 23. Fue aún más inusual que Jesús le impusiera las manos a este hombre por segunda vez. Este es el único ejemplo en el Nuevo Testamento donde Jesús tuvo que ministrar a cualquier necesidad más de una vez para lograr una sanidad total. Estoy segura que El no lo hizo porque la sanidad estaba incompleta o porque era progresiva, acaso Dios no responderia total, Claro que si la respuesta ya esta hecha, pero en ocasiones ocurren cosas que ya vamos a ver.
Muchas personas le piden cosas a Dios y luego miran sus circunstancias para ver si Dios respondió su oración. Eso es andar por vista y no por fe. Si no pueden 'ver' la respuesta de Dios, entonces oran de nuevo pidiendo lo mismo. Esta no es la forma en que Jesús nos enseñó a orar y recibir. Podemos estar seguros de que Jesús no le impuso las manos a este hombre por segunda vez porque pensó que su Padre no lo había escuchado la primera vez. Dado que el hombre recibió una vista parcial, es evidente que el poder sanador de Dios estaba obrando en él. Jesús no estaba pidiéndole de nuevo a su Padre que lo sanara.
En ocasiones, hay factores externos en las personas o las circunstancias que impiden que veamos la sanidad total.
A través de Su espíritu, Jesús sabía que la incredulidad estaba impidiendo una manifestación perfecta del poder de Dios en este hombre, y simplemente le dio otra 'dosis' del poder de la unción de Dios. Satanás puede estorbar, pero no puede vencer a alguien que continúa resistiéndose. Cree que recibiste cuando oraste y continúa aplicando el poder de Dios. Presiona en tal grado que puedas enfrentar cualquier cosa que sea contraria a lo que has pedido y vencerla. La perseverancia en la oración es la clave para vencer a Satanás, no a Dios.
Asi como lo escuchas, cuando oras no tratas de Vencer a Dios o de doblegar su mano o su voluntad o aun de tratar que cambie su opinión, solo oras creyendo que lo que tienes lo que pidas y si aun no lo ves, puedes Repetir una dosis de poder de Dios para vencer toda duda e incredulidad y asi derribar todo argumento que impide tu bendición.
Somos Bendecidos
Feliz dia.