Devocional ". . . por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,"(Efesios 1:15-19). La fe es la naturaleza del Espíritu de Dios y se produce por la influencia de la Palabra y el Espíritu de Dios en un corazón receptivo. El estado de tu fe puede cambiar dramáticamente de un día para otro, dependiendo de cómo tu corazón se relacione con la Palabra y el Espíritu de Dios. Es con el corazón que el hombre cree (Romanos 10:10). Vivir por fe es vivir por la Palabra de Dios que está viva en tu corazón en cada circunstancia. Por esa razón, Jesús exhortó a que "el hombre no vivirá solo de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mt. 4: 4). Cuando las palabras que proceden de la boca de Dios encuentran la buena tierra de nuestros corazones producen esa fe por la que debemos vivir. La justicia de Dios en nosotros comienza y continúa por la fe, al igual que la sanidad, la alegría, la paz, la prosperidad y la visión para el futuro. Pablo ora para que los santos creyentes tengan aún más revelación de Dios. Siempre habrá más para escuchar, más para ver y más para creer. ¿Los ojos de nuestro entendimiento? No creo que se trate de nuestras capacidades mentales, sino de nuestro potencial espiritual. Pablo está orando para que los santos "escuchen" a Dios o "vean" las cosas del Reino para así poder caminar en fe. La fe no es un evento único estancado que marca nuestro nuevo nacimiento. La fe no es un credo o doctrina. La fe no es mental. La fe es espiritual. ¡Mantén tu fe viva en la Fuente! La Fuente de viva es Jesús Bendiciónes
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Amen