DEVOCIONAL Algunas veces nos preguntamos como podemos ser sanos? Jesús declaró claramente cuál era el problema en Israel. Porque los corazones de este pueblo se han vuelto aburridos. Sus oídos tienen problemas de oír, y sus ojos se han cerrado, para que no vean con sus ojos y oigan con sus oídos, para que no entiendan con sus corazones y se vuelvan para que yo los sane. (Mt 13:15) Un corazón embotado, y oídos y ojos cerrados, habían llevado a la enfermedad en multitudes en la tierra. Entonces, ¿cómo se sanaron muchos de estos enfermos? Sin embargo, el informe se refería a Él aún más; y grandes multitudes se reunieron para escuchar y ser sanadas por Él de sus enfermedades. (Lucas 5:15) Una vez que el corazón se abre a la bondad de Dios, nuestros oídos espirituales comienzan a "escucharlo". Mientras nos enfoquemos en nuestros problemas, hablemos miedo, nos quejemos y critiquemos, estamos cerrando la puerta a la Palabra que sana. Muchos cristianos bien intencionados están sufriendo, no porque Dios no esté dispuesto a sanar, sino porque no están dispuestos a "escucharlo". "Incline su oído, y venga a Mí. Escucha, y tu alma vivirá" (Isaías 55:3) A lo largo de las Escrituras, vemos repetidamente la importancia de sintonizar con Dios. La Palabra está viva, el Espíritu está vivificando, el Señor está hablando, y sin embargo, muchos están enfermos. Esto no debería ser así. Los corazones están apagados y los oídos están cerrados. "De cierto os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que oyen vivirán". (Juan 5:25) Amados, si los muertos pueden escuchar la voz de Dios y vivir, ustedes pueden. Si el hombre lisiado en Listra pudo "escuchar" el evangelio y ser sanado, tú puedes. Si puedes prestar atención a Sus palabras y mantenerlas en medio de tu corazón, la sanidad puede venir a ti. Dios no es el problema. El hecho de que creamos en la sanidad con nuestras mentes no significa que nuestros corazones estén llenos del poder de Sus palabras. Así será Mi palabra que sale de Mi boca; No volverá a Mí vacío, sino que cumplirá lo que me plazca, y prosperará en la cosa para la cual lo envié. (Isaías 55:11) La palabra de Dios debe cumplir un efecto en ti, debe prosperar, debe estar viva, ¿Está prosperando Su palabra en ti? Él envió Su palabra para sanarte. Así, que anímate , a creer y a querer, por que claro que sí ,tú puedes ser Sano. Feliz día 🥰
top of page
bottom of page