Lee: 1 Corintios 3:17; Romanos 12:1
ORACION MODELO
Amado Padre de la Gloria
Agradezco cada respuesta a mis oraciones, en estos días he visto de manera especial tus respuestas y tengo la certeza que me escuchas.
He entendido que tus planes para mis hijos son mejores que los míos y confió en que tu completaras la obra que ya comenzaste en cada uno de ellos, cumpliendo cada promesa que me has dado para sus vidas.
Presento delante de ti la vida de mis hijos y te pido que ellos decidan cuidar su cuerpo, entendiendo que es templo de tu espíritu Santo.
Te pido que tú mismo les des conciencia de la libertad que les has dado para elegir y que opten por ser responsables, cuidar y preservar lo que les has dado.
Empiezo por pedirte que cuiden lo que comen, eligiendo siempre comer alimentos sanos.
Muchas veces estarán tentados a comer comida procesada, rápida, o llena de ingredientes no saludables, pero te pido que les des sabiduría, cordura y sensatez para que logren desarrollar en sus vidas buenos hábitos alimenticios.
Que ejerzan dominio propio y logren ser indiferentes a optar por hábitos que los lleven a ingerir siempre comida que destruye el cuerpo y lo mata.
Vengo también ahora, en unión con Cristo, ejerciendo autoridad contra todo desorden alimenticio: BULIMIA, ANOREXIA, COMPULSION PARA COMER, GLOTONERÍA, GULA, FALTA DE APETITO, VICIO POR LA COMIDA CHATARRA, DIETAS DE HAMBRE, y cualquier práctica que deteriore su cuerpo y los aleje de tu plan para sus vidas.
Echo fuera de la vida de mis hijos a estos espíritus con sus demonios, en el nombre de Jesús.
Ayúdales a entender y a decidir que hábitos son malos para la salud de sus cuerpos, de forma que se cuiden como tú quieres que lo hagan.
Que ellos aprendan desde ahora que sus cuerpos son templo de tu SANTO ESPIRITU y deben cuidarlos porque tú habitas en ellos.
Padre: que mis hijos tengan la motivación y el deseo de tomar siempre AGUA PURA, comer suficientes frutas y vegetales, que controlen su peso, que puedan ejercitarse con regularidad, respirar aire puro, dormir lo necesario y manejar adecuadamente las tensiones, y frustraciones que puedan tener en sus vidas, sin dejarse llevar por la angustia y la preocupación descontroladas.
Suplico que la influencia de los medios de comunicación no llegue a la mente de mis hijos cuando promueven dietas, modas, delgadez, o cuerpos extremadamente perfectos.
Que su identidad este guardada en ti, sabiendo que el mayor atractivo va dentro de ellos y es tu Espíritu Santo; no va por fuera, o por la imagen que proyectamos.
Que entiendan que lo que atrae de una persona es su CORAZÓN y no como luce.
Bendigo a mis hijos con un discernimiento claro; con la determinación de amar sus cuerpos, y respetar ese templo de tu Espíritu Santo.
En el poderoso nombre de Jesús.
Medita: 1 Corintios 6:19-20; Lucas 11:36
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